21.11.06

Breve intervención de Yukio Mishima


No, no es un post sobre Yukio Mishima. Algún día me mandaré un post sobre él. Algún día en el que me sienta capaz de resumir el talento de un tipo como éste en menos de 5.000 palabras y sin tener la sensación de no agregar nada.

Digamos por ahora nomás que Yukio Mishima es uno de los escasos autores de los cuales he leído más de cinco libros sin experimentar en ningún momento la sensación de que podría haberse ahorrado una frase. Tengo la tentación de usar la expresión "uno de mis muy pocos referentes", pero es sin duda vulgar e insuficiente.

Si no lo conocen, y sabiendo que los gustos son algo muy misterioso e imprevisible, me atrevería a sugerir que intentar abordarlo es una inmejorable inversión de tiempo.

Hoy me voy a detener en un parrafito del hombre. El parrafito dice esto:

In its essence, any art that relies on words makes use of their ability to eat away – of their corrosive function – just as etching depends on the corrosive power of nitric acid. Yet the simile is not adequate enough; for the copper and the nitric acid used in etching are on a par with each other, both being extracted from nature, while the relation of words to reality is not that of the acid to the plate. Words are a medium that reduces reality to abstraction for transmission to our reason, an in their power to corrode reality inevitably lurks the danger that the words themselves will be corroded too. It might be more appropriate, in fact, to liken their action to that of excess of stomach fluids that digest and gradually eat away the stomach itself.

Taiyo no Tetsu - Sun and Steel (1970)

Ya que la lengua original no es el inglés me puedo animar a traducir ineptamente:

En su esencia, cualquier arte que se apoye en las palabras hace uso de la capacidad de éstas para erosionar, de su capacidad corrosiva, tal como el grabado depende del poder corrosivo del ácido nítrico. Aunque el símil no es totalmente adecuado ya que el cobre y el ácido nítrico usados en el grabado están en un pie de igualdad, siendo ambos extraídos de la naturaleza, mientras que la relación de las palabras con la realidad no es la del ácido con la plancha de metal. Las palabras son un medio que reduce la realidad a una abstracción para posibilitar la transmisión de la misma a nuestra razón, y en su poder de corroer la realidad inevitablemente acecha el peligro de que las palabras mismas sean también corroídas. Podría ser más apropiado, de hecho, asimilar su acción a la del exceso de fluidos estomacales que digieren y gradualmente erosionan el estómago mismo.

Taiyo no Tetsu - Sol y Acero (1970)

Si este conceptito tan lleno de posibilidades hubiera sido mejor conocido / comprendido nos hubiéramos ahorrado toneladas de papel impreso con fatigosas y aburridas huevadas en los últimos veinte años.

Y tendríamos unos cuántos árboles más.