13.3.08

Resumen

Un placer intenso, un
espejo, los rostros que salen del subte.

Una mano enguantada, un ejercicio de canto.
Un tímido pedido de disculpas, la muerte.

Una mancha, mi cigarro.
Haber llorado porque sí, haber ajustado la corbata.
Haber pedido cosas absurdas a una imagen.

Cantar por la calle, soñar despierto.
Perderse en un libro encontrado al azar

(¿perder? ¿encontrar?)

Ser obscenamente romántico, usar un cráneo como cenicero.
Bailar en la cornisa, administrar miradas.

Un campamento de gitanos, un pedazo de vidrio.
Un poema de Saint-John Perse

O de Whitman.

Un pentagrama y lo incomprensible

nos hunde.

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4 Comments:

Blogger Humanoide said...

imposible hacer emerger lo que ya habría que dar por perdido.

Imposible rescatar del fondo del olvido una mirada perdida para siempre.

Una sensación.

El ocaso.

La memoria jugando una mala pasada.

Nostalgia.

6:33 p.m.  
Blogger Nathalie X said...

La fascinación que me produjo este texto es casi equivalente a la que me produce su intelecto todo.

Esta imagen es bella: Haber pedido cosas absurdas a una imagen.

Por suerte no se le piden cosas absurdas a la belleza.

¿Lo del cráneo cómo cenicero es un chiste de Britney Spears en Family Guy?

Supongo que debe ser algo más retorcido, Ud. no es tan simple.

Cuidese, caballero.

6:40 p.m.  
Blogger morgana said...

Sin dudas, lo suyo no es resumen.
Parece (y sé que puedo equivocarme) que se ha topado con el desencuentro, cierto desamor, el dolor de ambas cosas.
O capaz nada de eso. Quién sabe.
Igual me pareció un texto interesantísimo.

Saludos culinarios.

12:36 a.m.  
Blogger Jack Celliers said...

Nat: Lo del cráneo es en realidad un comentario jocoso de Trotsky en cierta polémica literaria.

Morgana: ...que se ha topado con el desencuentro, cierto desamor, el dolor de ambas cosas...

Mire, lo raro sería no toparse jamás con ninguna de esas cosas ¿no? En ese sentido no soy demasiado original.

12:15 p.m.  

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